Te enseñaremos como hacer unos ricos aros de cebolla fritos crujientes caseros. Podes comerlos como un entrante, como un aperitivo o como acompañamiento de unas jugosas hamburguesas. Te saldrán tan ricos que no podrás parar de comerlos y notaras que su sabor no tiene nada que ver con los comerciales.

Este es uno de esos platos que no se sabe exactamente donde fue su origen, aunque algunos dicen que se inició en Estados Unidos en la década de 1930, si lo sabes contamos en los comentarios.

De una sola cebolla sacarás un montón de aros, y si crees que son demasiados, una vez preparados, congelalos y ya tendrás aros para otra ocasión.

Hay varias formas de hacer los aros de cebolla fritos, hoy veremos una versión sumamente sencilla en la que primero los pasamos por harina, luego por huevo y finalmente por pan rallado.

Si quieres hacer algo mas producido podes acompañar los aros de cebolla crujientes con un dip de una deliciosa salsa alioli o salsa italiana de tomate.

Utensilios

• 3 bols
• cuchilla de chef
• Sartén
• Placa para poner los aros rebozados (fijate que entre en el refrigerador)
• espumadera
• tenedor

Antes de comenzar

Separa los 3 bol y coloca la harina en uno, el huevo mezclado con la sal y pimienta en otro y el pan rallado en el último.

Para estos aros conviene que la cebolla sea grande. Debes pelar la cebolla y cortarle las puntas y luego tienes que realizar cortes transversales. El grosor de cada aro depende de como te guste a vos. No conviene que sean muy finitas porque las cebollas se perderán dentro del empanado, ni tampoco tan gruesas porque la misma quedara dura al freírse. Lo ideal es el que el grosor sea de un centímetro como mucho un centímetro y medio.

Ten en cuenta que los aros de cebolla se sirven calientes por lo que ten en cuenta el tiempo que necesitas entre que terminas de prepararlos y los llevas a la mesa.